¿Conoces tu Resistencia Anaerobica? Un test práctico y sencillo te dirá cómo estas

resistencia anaerobica

A través de esta prueba, podrás conocer cuál es la respuesta cardiovascular de tu organismo, cuando trabaja con poco oxígeno con el test de Resistencia Anaerobica

Se trata de test muy sencillo que conviene repetirlo cada tres o cuatro meses y evaluar la evolución en el tiempo.

¿De qué hablamos cuando decimos  Resistencia Anaerobica?

La resistencia anaeróbica es la capacidad de una persona para sostener la falta de oxígeno en el cuerpo, por el mayor tiempo posible. Esta carencia se origina al realizar una actividad física exigente, de modo sostenido.

¿Cuál es la importancia de una respuesta cardio adecuada?

Sin una adecuada resistencia anaeróbica los deportistas no son capaces de rendir al 100 por ciento y lo más importante es que pueden poner en riesgo su salud porque la falta de oxigeno provoca acidez en la sangre. Hay ejercicios, como los abdominales, que pueden ser muy efectivos para mejorar la resistencia anaeróbica.

Un dato muy importante a tener en cuenta es que la capacidad de rendimiento de un deportista, se encuentra ligada a la irrigación muscular. En tal sentido, la resistencia anaerobica contribuirá a aumentar el volumen de irrigación muscular, así como a regularizarlo, luego de realizar un esfuerzo físico. Los esfuerzos musculares pueden clasificarse como dinámicos o isotónicos y estáticos o isométrico.

¿Cómo es el test?

Existe una prueba sencilla de cinco pasos para evaluar la resistencia anaerobica.

1- Entrada en calor: Calentamiento entre 10 y 15 minutos.

2- Pasada al 100 % de capacidad: Haz 100 metros al 100 por ciento de tu capacidad y cronometra el tiempo que te toma.

3- Recuperación: Corre cinco minutos al 40 % o menos, y termina los últimos 100 metros lo más despacio posible.

4- Segunda pasada: Esta vez corre 400 metros al máximo de tus posibilidades. Vuelve a medir tu tiempo y regístralo.

5- Cálculo: Una vez terminado el ejercicio, dividí el tiempo de la segunda pasada por cuatro y réstale el tiempo hecho en la primera.

Por ejemplo: Si haces 16 segundos en la primera pasada, la de 100 metros, y después 70 segundos en la segunda, la de 400, debemos dividir 70/4 = 17,5 – 16 = 1,5 segundos. Ese es tu marca de diferencia anaeróbica.

Qué hacer

El objetivo es reducir esta diferencia, al mínimo posible y repetir esta prueba cada 3 o 4 meses para evaluar objetivamente, la evolución del deportista.

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